top of page

Recent Posts

Todo está bien. #MondayQuote

  • Marynet Sanchez
  • Jul 10, 2017
  • 4 min read

Updated: Jan 14


¡Sin lugar a duda, una de mis frases favoritas! ¡Todo está bien! Cada vez que mi mente la recuerda y mis labios la pronuncian, es inevitable a su vez recordar esa famosa canción de Bobby McFerrin “Don’t worry, be happy”, y es que a diario se nos recuerda que no hay motivos para dejar entrar en nuestra vida la tristeza. Motivadores, figuras públicas, campañas publicitarias y todo lo que gira a nuestro alrededor que tenga que ver con proyectar una buena imagen lleva como centro de su mensaje que la vida es bella, que todo está bien.

Cuando mi papá cayó en una cama desahuciado con ambas piernas amputadas y un cuadro clínico que solo lo garantizaba por horas y, cuidado si días, haría pensar a cualquier persona que esta frase no siempre tiene lugar. Permítame contarle con respeto y amor que no he conocido luchador y persona más optimista que mi padre. Cuando las circunstancias eran de color gris u oscuro, mi padre las veía de color azul brillante, color azul cielo. Siempre recordaré cómo mi padre, en medio de su condición crítica, dejaba atónitos a los médicos: ¡Es imposible creer que Don Gonzalo siga vivo! ¡Esto es un milagro! ¡Solo Dios sabe! ¡Ya ni sabemos cuánto durará! —decían. De hecho, en una ocasión, de tantas veces que salí de mi trabajo llorando para el hospital porque se había complicado su estado y nos llamaban para indicarnos que no saldría de esa, estando en la habitación llorando y hablando con mis familiares sobre lo difícil que iba a ser no verlo más, recuerdo como de la nada mi papá abrió los ojos y comenzó a reírse y a cantar. Todo está bien, nos decía. Simplemente reímos con él. Así permaneció mi padre, con esa actitud, por mucho tiempo hasta que Dios le llamó a su presencia. Mi padre no era un mago, no tenía poderes para prolongar su vida como pasó ni mucho menos buscó su felicidad en lecturas de cartas ni nada de eso. Mi padre era feliz y su felicidad era la envidia de muchos que tenían salud y tantas cosas que ya mi padre no tenía por causa de su enfermedad, pero mi padre, a pesar de todo, era feliz. Siempre sonreía y le inyectaba un “Don’t worry, be happy” a todo el que le visitaba. ¿Cuál era entonces su fórmula para lograr permanecer en paz y feliz? Ninguna. Simplemente, mi padre amaba a Dios; él sabía que, como Dios estaba en su vida y tenía control de todo, pues todo estaba bien, no había motivo para preocuparse.

Espero que este relato de mi padre te sirva como ejemplo para darte cuenta de que, aunque sí habrá momentos para llorar, estar tristes, sentirnos solos y sin fuerzas, estas circunstancias no deben opacar ni mucho menos ocupar el espacio que ocupa el estar agradecidos a Dios y permitirnos ser felices. Si aun leyendo este relato no encuentras algún motivo para creer que todo está bien, permíteme recordarte entonces algunas de las promesas que Dios ha hecho para tu vida, Dios es real y sus promesas también lo son para todos los que hemos tomado la decisión de aceptar a Jesús como nuestro Salvador. Estas promesas son también para ti si decides creer y caminar de acuerdo con la voluntad de Dios.


  • Salmo 23: Jehová es mi pastor; nada me faltará. No dice de vez en cuando ni una que otra vez; su palabra dice: "Nada me faltará", y esto significa que todo lo que necesitamos para ser felices está en Él. Desde que quedé desempleada, he visto cómo la mano de Dios ha actuado a nuestro favor y, aunque hoy día se profetiza un mensaje de prosperidad y riquezas, en mi caso va más allá, porque Dios no nos ha hecho ricos, pero ni el pan ni la provisión han faltado en mi hogar y, aun cuando la salud se ha visto quebrantada, su amor, su cuidado siempre ha estado presente.

  • Santiago 5: La oración del justo es poderosa y eficaz: Si actuamos de acuerdo con la voluntad de Dios y vivimos de acuerdo y conforme a su palabra, tenemos la certeza de saber que nuestra oración tiene poder en las manos de Dios; por ende, el que vayamos diariamente ante su presencia nos da la paz y tranquilidad para saber que no importa lo que nuestros ojos vean ni lo que nuestros oídos oigan, todo, absolutamente todo, estará bien porque pasa con propósito para que veamos el poder de Dios manifestarse en nuestra vida.

  • Salmo 27: Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado. En varias ocasiones he visto cómo,lamentablemente, la envidia de algunos pocos ha querido dañar y hasta perjudicar mi imagen, pero así mismo he entendido que no es a mí a quien envidian, sino a lo que Dios ha depositado en mí. Su amor para el prójimo aun cuando me hieran, su paz aun en medio de situaciones de conflictos, y he visto al final, como dice su palabra en Salmos 91:7: "Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará". Es decir, he visto cómo la justicia de Dios obra a mi favor a pesar de las circunstancias, otra prueba de que siempre todo en Dios estará bien.


Amigo(a), la palabra de Dios no tiene fecha de caducidad. Date la oportunidad de aprender de ella, de hacerla tu aliada en los tiempos difíciles y en los tiempos de gozo.

Solo cuando aprendemos a confiar en Dios, cuando confiamos y creemos en su palabra, podemos experimentar lo que mi padre y muchas personas han sentido en medio de sus circunstancias y dolor. La paz de Dios que sobrepasa cualquier entendimiento. No repitas simplemente esta frase ni le des like porque te parece bonita. Hazla tuya como palabra de afirmación que todo está bien porque Dios está en control y no tú.


Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados”.

Con amor, Marynet

Comparte esta reflexión con otros.

 
 
 

Comments


Archive

Tags

bottom of page