top of page

Recent Posts

La Milla - #Throwback 2012 #Godisgood #MondayQuote

  • Marynet Sanchez
  • Jun 22, 2017
  • 5 min read

A casi de 2 semanas de haber comenzado los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres, comenzó también mi fiebre deportiva que hacen varios años había dejado. Decidí ir a la pista y recordar mis rutinas cuando practicaba el Judo e iba a la pista a correr para desarrollar mi resistencia, o sea que quise darle fuerte a mi entrenamiento y no sólo caminar como suelo hacer de un tiempo para acá. Al llegar noté que la pista estaba sumamente llena por lo que me dije; "creo no soy la única con esta fiebre" eso me animó y le dije a mi compañero de práctica o sea a mi esposo; ¡hoy sí que vamos a correr la milla! a lo que en respuesta de eso solo sonrió. Comenzamos a calentar y mientras hacía esto por alguna razón mi mente comenzó a traer imágenes de mí llegando a la meta, ¡wao no había arrancado y ya me estaba imaginando llegando a la meta! estaba realmente animada. Finalmente comenzamos la travesía, arranqué algo ligero a lo que mi esposo comentó ¡eje vas muy rápido aguanta que después no vas a llegar! Cuando escuché esto comenzó en mi un dialogo interno que definitivamente hizo que hoy compartiera esta reflexión con ustedes.

¡No vas a llegar! eso me hizo pensar en el primer NO que recibí cuando decidí cantar, claro este no me fue dicho para protegerme y que este mundo al cual anhelaba pertenecer no me hiciera daño. Seguí corriendo y mientras lo hacía al pasar par de minutos ya estaba cansada. y me dije a mi misma; ¡tienes que llegar! De repente siento esa voz interior que me dice; ¡Así como luchas por llegar a una meta física así también luchas por llegar a tu propósito en la vida! ¡Wao! Esas palabras fueron como una inyección que me hicieron recobrar el paso que mientras más segundos pasaban iba perdiendo mis fuerzas. Al escuchar esta voz me dije; “Dios si me estás hablando quiero que me muestres lo que harás conmigo, quiero que me muestres como me sostienes cuando no puedo más, quiero llegar a mi meta y me mostrarás como lo haré”.

¡De repente sentí una adrenalina que jamás había sentido o no recuerdo haber sentido antes! Mis pasos comenzaron acelerar, mis fuerzas recobraron y fue como si hubiese arrancado de nuevo. Mientras seguía corriendo seguía mi conversación interna y me decía estoy a solas con Dios. De repente no veía a nadie, no me fijaba en nada más que llegar y completar esa milla. Noté que a mi lado estaba mi compañero de ejercicios y sentí como esa voz nuevamente me habla y me dice; “No puedes olvidar quienes te acompañan. Es verdad debes enfocarte, es verdad que debes concentrarte y es verdad que no puedes mirar hacia atrás porque de lo contrarios podrás perder, pero no puedes olvidar quienes corren contigo. Si fuera tu carrera únicamente estaría bien pero no es tu carrera solamente es también la de tu compañero”. Es aquí donde realicé que ese compañero es mi esposo jaja lo estaba dejando atrás, aunque él me decía que no, que sólo quería darme break para que no me cansara y llegara con él, lo que ahora me hace pensar; ¡Ese compañero decidió aguantar su paso para darme oportunidad a llegar y que no me cansara tan rápido! ¡Wao! Seguí corriendo y aunque quizás dirán; ¿diantre y cuanto tardó Marynet en llegar? estaba bien fuera de condición, demoré como unos 15 minutos o sea creo no estoy tan mal, aunque la verdad puedo mejorar, pero ese no es el punto. El punto es que esos minutos me hicieron reflexionar y mi conversación interna con Dios me hicieron darme cuenta de varias cosas;

1. Cuando decides ir a favor de tu propósito, debes colocar como entrenador y en primer lugar de tu vida a Dios, Jesús y Espíritu Santo. ¿Quién mejor que Él para animarte y ayudarte en tu preparación para que lo logres?

2. Verifica quién te acompaña en tu carrera hacia la meta. (Nunca olvides a tus familiares y amigos y dale gracias a Dios por ellos, quienes de seguro han sacrificado mucho para que el día de mañana tu obtengas la victoria).

3. Si tienes que reducir tu paso para que aquéllos que te acompañan lleguen contigo ¡HAZLO! Recuerda no es una carrera para vencer a otros y arrasar con medalla de oro al estilo Culson, jajaja demás está decir que obvio había que mencionarlo en este escrito y colocarlo como ejemplo pues nos representó y es un digno ejemplo de lo que es esforzarse, prepararse y enfocarse para obtener la victoria.

4. Importante: ¿Establece cuál es tu meta y confírmalo con Dios? Por ejemplo, en mi caso no es solamente cantar o actuar es alcanzar el propósito de Dios en mi vida, depender y vivir de Dios, llevar ese mensaje de esperanza y salvación a todos los que necesiten escuchar el mensaje de salvación más allá de mi país natal.

Casi ya llegando a mi meta, mi lucha por llegar y conversación con Dios seguía y decía; ¡Dios no puedo más! ¡Espíritu Santo lléname, Jesús no me dejes caer! y al decir esto literalmente sentía como me sostenía, ¡como de yo pensar no lo iba a lograr de repente boom! ¡Llegué!

¡Llegué a la meta! pero no llegué relax, llegué que casi me desmayaba, llegué casi sin aire, como decimos los puertorriqueños; ¡Toda chavá! Así en ese estado escuché de nuevo esa voz que me dijo; ¡VAS A LLEGAR MARYNET! Vas a llegar a todo lo que te he prometido! Quizás no llegarás de forma espontánea ni rápida, pero llegarás.

Vas a llegar con heridas, cansada del camino, vas a llegar con dolor y no será fácil. ¡Oye no será fácil! habrá veces que, así como tu cuerpo llegó a su límite por alcanzar la meta propuesta y perdiste el aliento, sentiste que te ibas a desmayar y te faltaba el aire, así también te sentirás a veces mientras estés por obtener tu Victoria, pero créeme ¡NO TE DEJARÉ! ¡ESTARÉ CONTIGO! ¡VAS A LLEGAR SI CONFÍAS EN MI! ¡YO ESTARÉ RENOVANDO TUS FUERZAS! ¡YO TE DARÉ ÁNIMO! ¡Y SERÉ EL AGUA QUE TE HARÁ REPONERTE CUANDO LLEGUES A LA META PARA QUE LA DISFRUTES! YO HARÉ QUE DISFRUTES DE TU VICTORIA, ¡SI CONFÍAS, DECIDES CREER Y SEGUIR A TU DIOS!

De repente escucho la voz de mi esposo Jason que me pregunta; ¿Mary estás bien? fue ahí cuando una sonrisa y alegría salió de mi interior y le contesté; MEJOR QUE NUNCA! ¡HE CORRIDO LA MILLA!

"Y Jehová es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni te intimides". Deuteronomio 31:8

La Milla


 
 
 

Comments


Archive

Tags

bottom of page